Oración acción de gracias
en el centenario del nacimiento
de Hno. Roger de Taizé
La comunidad ecuménica de Taizé celebra este año 2015 tres acontecimientos relevantes de su historia: el 75 aniversario de su fundación, el centenario del nacimiento de su fundador, el hermano Roger, y los diez años de su asesinato.
Con motivo de los cien años del nacimiento del hermano Roger se han organizado oraciones en muchísimos países, dando gracias por el don que ha sido su vida para la reconciliación de las iglesias y la acogida realizada a miles y miles de jóvenes. Una de estas oraciones se ha celebrado en la parroquia del Santísimo Redentor, en Madrid, el día 12 de mayo.
Ha sido una celebración ecuménica en la que hizo la acogida el arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro, como responsable de la Iglesia anfitriona. Allí estaban los responsables de las Iglesias Española Reformada Episcopal, Ortodoxa Rumana, Ortodoxa Rusa, Evangélica Española, Evangélica Alemana, Anglicana Inglesa, el P. José Luis Bartolomé, provincial redentorista, y el hermano Mikel de la comunidad ecuménica de Taizé.
La oración se expresó en varios momentos celebrativos: la inició Mons Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, con unas palabras de acogida a todos y a los hermanos presentes de otras confesiones cristianas, se desarrolló la oración con la lectura de las Bienaventuranzas y textos meditativos, cantos y un prolongado y sereno silencio. Cada uno de los representantes de las distintas tradiciones cristianas hizo una breve oración de acción de gracias. El hermano Mikel de Taizé leyó el texto meditativo escrito para estas celebraciones por el nuevo prior de Taizé. Después explicó la llamada hecha por su comunidad para que se acompañe la oración con gestos de solidaridad. La celebración terminó con una pequeña peregrinación siguiendo al cirio pascual hasta la calle. En la puerta de la parroquia compartimos la luz del Resucitado y el abrazo de paz. Fuimos invitados a ser en la ciudad presencia de esa Luz Solidaria. Especialmente significativo el abrazo de paz entre los líderes religiosos de las distintas tradiciones.
El templo se había acondicionado para este acontecimiento de modo que facilitase la oración y el estar todos en una actitud que expresase fraternidad más que jerarquías. Jóvenes sentados en el suelo y adultos en los bancos, la iglesia se llenó hasta la calle. Ha sido un momento de gracia.
ALBUM FOTOGRÁFICO
TEXTO: Vida Nueva
FOTOGRAFÍAS: Carlos Jesús Delgado
Vida Nueva
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