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lunes, 17 de marzo de 2014

SINAXIS PANORTODOXA PREPARATORIA DEL GRANDE Y SANTO CONCILIO PANORTODOXO 3ª y última parte

Bartolomé I de Constantinopla, Patriarca Ecuménico, preside la Divina liturgia concelebrada por los primados de las Iglesias ortodoxas locales en la catedral San Jorge del Fanar, clausurando así la Sinaxis panortodoxa de Estambul
(El Fanar: 9 / III / 2014. Foto Église orthodoxe russe)


SINAXIS PANORTODOXA PREPARATORIA 
DEL GRANDE Y SANTO CONCILIO PANORTODOXO (III)

por Pedro Langa, OSA

El 9 de marzo de 2014, primer domingo de Cuaresma -domingo de la Ortodoxia-, los primados de las Iglesias ortodoxas locales reunidos en Estambul para resolver allí la cuestión de la convocatoria y de la tenida del Concilio panortodoxo (= CP), celebraron la Divina liturgia de clausura de la Sinaxis en la catedral San Jorge del Fanar, residencia del Patriarca de Constantinopla. Su Santidad el Patriarca Ireneo de Serbia presidió la celebración de los maitines, previa a la Divina liturgia, concelebrada por Su Santidad el Patriarca Bartolomé de Constantinopla, Su Beatitud el Papa y Patriarca de Alejandría y de toda el África Teodoro II, su Beatitud el Patriarca Teófilo III de Jerusalén y de toda la Palestina, Su Santidad Kirill (Cirilo), Patriarca de Moscú y de todas las Rusias, Su Santidad y Beatitud el Catholicós-Patriarca Elías II de toda la Georgia, su Santidad el Patriarca Ireneo de Serbia, Su Beatitud el Patriarca Daniel de Rumanía, Su Santidad el Patriarca Neófito de Bulgaria, Su Beatitud Crisóstomo II, arzobispo de la Nueva Justiniana y de todo Chipre, Su Beatitud el arzobispo Jerónimo de Atenas y de toda la Grecia, Su Beatitud el arzobispo Anastasio de Tirana y de toda la Albania, Su Beatitud el metropolita Sabas de Varsovia y de toda la Polonia. Asistieron al oficio jerarcas de Iglesias ortodoxas locales, clérigos y numerosos fieles. Entre los presentes, pudo verse a Simeón II, zar de los búlgaros, al embajador de la Federación de Rusia en la República turca, A. Karlov, y a representantes del cuerpo diplomático. Durante la celebración, las oraciones fueron recitadas en griego, eslavo de la Iglesia, georgiano, serbio, árabe, rumano y albanés. 

Después del evangelio, llegó el momento de hacer público el Mensaje de la Sinaxis de los primados de las Iglesias ortodoxas locales. Las decisiones que se habían ido tomando del 6 al 9 de marzo de 2014 y el Mensaje final llevan la firma de las personalidades arriba citadas a propósito de la Divina liturgia. Los participantes en el encuentro aprobaron estas resoluciones sobre diferentes asuntosrelativos a la próxima convocatoria del Santo y grande Concilio de la Iglesia ortodoxa, o sea del CP. He aquí la síntesis de lo suscrito. 

Se aprobó el principio de consenso para todas las decisiones tanto durante el Concilio como en las diferentes etapas de su preparación. Ocupará la presidencia del Concilio el Patriarca Ecuménico, a cuya derecha e izquierda se sentarán los primados de las Iglesias ortodoxas autocéfalas. Cada una de las cuales estará representada en el Concilio por su primado y venticuatro obispos, y aquellas cuyo número total de obispos sea inferior a veinticuatro estarán representadas por su primado y todos sus obispos. Cada Iglesia autocéfala dispondrá de una sola voz. Se adoptó asimismo y firmó un dictamen acerca de la creación de una Comisión interortodoxa especial compuesta por un obispo y un consejero de cada Iglesia autocéfala. La Comisión empezará a darle de firme a los trabajos en setiembre de 2014 y los terminará antes de la Pascua de 2015. Encargada de reexaminar numerosos documentos preparatorios redactados durante el proceso preconciliar, deberá revisar, si fuere necesario,los textos de los documentos ya adoptados sobre los temas en el orden del día del CP, como «la cuestión del calendario», «los impedimentos en el matrimonio», «el sentido del ayuno y su observancia hoy». 

Decidido está igualmente que durante la primera mitad del 2015 se convoque una Conferencia preconciliar interortodoxa para que adopte, al mismo tiempo que los documentos revisados, el de «La autonomía en la Iglesia ortodoxa y el modo de su proclamación», redactado por la Comisión preparatoria interortodoxa en diciembre de 2009. Los otros dos temas objeto de examen durante la fase preparatoria son: «La autocefalia en la Iglesia ortodoxa y el modo de su proclamación»y «Los Dípticos». Si alcanzan ambos el consenso, serán igualmente sometidos a examen de la Conferencia preconciliar panortodoxa de 2015, y después al CP. 

El Patriarca Ecuménico convocará en Constantinopla el Santo y grande Concilio de la Iglesia ortodoxa en 2016, siempre y cuando circunstancias imprevistas no lo impidan. Por lo demás, los susodichos primados decidieron modificar las fronteras geográficas de las asambleas episcopales de América del Norte y del Sur. De modo que debe crearse una asamblea episcopal en Canadá, y los otros paísesfuera de los Estados Unidos serán incluidos en la conferencia de América del Sur. Habrá, por tanto,en adelante tres asambleas episcopales sobre el continente: Canadá, Estados Unidos, América latina. Después de la Divina liturgia, en fin, se rezó en la catedral San Jorge del Fanar un oficio de réquiem por los primados difuntos. Hasta aquí, la sucinta relación de los acuerdos;en definitiva, el balancede la Sinaxis de los primados de las Iglesias ortodoxas locales celebrada en Estambul. 

Es de alabar el coraje de la Ortodoxia adoptando estas medidas. Sobre todo teniendo en cuenta que lo del futuro CP constituye una cuestión arrastrada, como mínimo, desde la primera mitad del siglo XX, y que en repetidos intentosacabó punto menos que como el rosario de la aurora: no hay más que recordar el año 1936 en el Monte Athos. Ni el patriarca Atenágoras tuvo más suerte, pese a la carga de bondad que en su corazón atesoraba y a su feliz iniciativa de las Conferencias panortodoxas de Rodas. Si Bartolomé I lo consiguiese ahora, como parece, el actual Patriarca de Constantinopla pasaría a la historia de la Ortodoxia, sin duda,como alguien que, en el devenir eclesial, fue capaz de coronar una cumbre que hasta la fecha nadie había conseguido. 

No es casual que el metropolita Hilarión de Volokamsk, presente en la Sinaxis de Estambul, haya pronunciado palabras de gratitud para Su Santidad el Patriarca Bartolomé I, extensivas a su oponente cuando lo de Ravena, esto es, a Ioannis Zizioulas, metropolita de Pérgamo, alma teológica del Patriarcado Ecuménico. Por otro lado, que viene a desembocar en la misma plaza de los razonamientos, el propio Patriarca de Moscú y de todas las Rusias, Kirill, en una entrevista con el corresponsal de la cadena televisiva rusa VGTRK concedida sólo unas horas después de la cumbre –la fuente es Pravoslavie, traducida del ruso por Orthodoxie.com el 11 / III/ 2014-, ha evocado de forma muy positiva el balance de los trabajos. En realidad, nada nuevo que no haya sido ya tratado a través de estas entregas que acabo de hacer a EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO, más o menos. Pero sí que matizaría yo algunas cosas dignas de consideración. Por ejemplo, y luego de haber hecho hincapié en que la Sinaxis se dirigió al mundo entero expresando su posición sobre la situación en Oriente Medio y en África del Norte, y las duras palabras pronunciadas acerca de lo que pasa en Siria, cuando recuerda que el tema principal de la Sinaxis fue la preparación del CP, del que textualmente dice: «Este no es un concilio ecuménico, como algunos lo consideran, sino el concilio de las Iglesias ortodoxas». Bueno será, pues, andarse con cuidado al sugerir –y lo he visto más de una vez y más de dos reflejado por ahí - que este CP sería lo equivalente a, dentro de la Iglesia católica, lo que fue el Vaticano II. 

Los participantes, añade Kirill, «prestaron igualmente atención a lo que ocurre en Ucrania. En el comunicado al respecto destacan tres fundamentales elementos: 
1) Exhorto a la paz y a que los problemas se resuelvan por medios pacíficos; 
2) Llamada de atención para que nadie se adueñe por la fuerza de iglesias, monasterios [evidente alusión a los cismáticos ucranianos] es decir que, en la resolución de los diferendos eclesiásticos, la fuerza militar, física, quede a un lado; 
3) Petición a las gentes del cisma: todas las Iglesias ortodoxas invitan a estos fieles a volver al seno de la santa Iglesia ortodoxa. Naturalmente, sobreentendido siempre el principio de reconstitución de la unidad canónica en Ucrania. 

Otro punto fundamental es que «las decisiones en el Concilio serán tomadas por consenso, esto es: de común acuerdo. No habrá ningún voto en el Concilio. Asimismo, en el documento redactado durante la presente reunión, se dice que cada Iglesia dispondrá de una voz. Lo cual significa que cada Iglesia no podrá presentar dos opiniones diferentes, o sea que la posición de la Iglesia local deberá ser formulada de modo que exprese la opinión de todo su episcopado, de su clero y de su pueblofiel. Esto es de suma importancia para evitar conflictos y cuanto pueda incitar a la división. El Concilio debe unirnos a todos, hacernos más eficaces ante los problemas del mundo y reconciliar a quienes aún no lo están del todo. Naturalmente que hemos insistido en que acudan a este Concilioel mayor número posible de obispos. Pero las circunstancias exteriores ligadas al desarrollo del Concilio en Constantinopla, fijado para 2016, no permiten invitar a todos. Cada Iglesia será representada por veinticuatro obispos, y las Iglesias que no alcancen dicha cantidad que envíen a todos los que tengan. Suponemos que, hasta 2016, todos los asuntos ligados a la preparación de los documentos, la resolución del método, etc., serán regulados, y si el Señor lo bendice, las Iglesias ortodoxas se volverán a encontrar en 2016 para decir, con una sola voz y un solo corazón cuanto piensan hoy acerca de su propia vida y actividad, y sobre sus relaciones hacia los problemas más importantes del mundo contemporáneo». Ojalá Bartolomé I consiga llevar la nave del CP al ansiado puerto. Redundaría ello, sin duda, en bien del ecumenismo y en señalado provecho para todas las Iglesias en su indeclinable marcha hacia el ut unum sint de Jesús al Padre (Jn 17,21).

Bartolomé I, acompañado de los primados de las Iglesias ortodoxas locales 
que asistieron a la Sinaxis panortodoxade Estambul se asoma
 para saludar a los fieles el día de la clausura 
(El Fanar: 6–9 / III / 2014.Foto Église orthodoxe russe

Prof. Dr. Pedro Langa Aguilar, OSA 
Teólogo y ecumenista


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