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domingo, 30 de junio de 2013

El Papa recibe al Patriarcado Ecuménico de Constantinopla


Francisco: "No debemos tener miedo al verdadero diálogo"

El Papa Francisco ha animado a "no tener miedo al encuentro y al verdadero diálogo", durante su discurso en la audiencia a la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla y el Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos.

"No tenemos que tener miedo al encuentro y al verdadero diálogo", ha insistido el Pontífice, que ha explicado por qué el miedo "aleja de la verdad" y, en cambio, el Espíritu Santo conduce "a la verdad".

En esta línea, Francisco ha destacado que el "encuentro fraterno es parte esencial del camino hacia la unidad" y ha llamado "queridos hermanos en Cristo" a los miembros de la delegación del Patriarcado ecuménico de Constantinopla que participará este sábado en la Misa de la Basílica de San Pedro en la fiesta de los Santos Patrones Pedro y Pablo.


Además, el Pontífice ha subrayado que su presencia en esta circunstancia "es signo del profundo lazo que une, en la fe, en la esperanza y en la caridad, a la Iglesia de Constantinopla y a la Iglesia de Roma" y ha recordado la tradición de un intercambio de delegaciones entre ambas Iglesias para sus respectivas fiestas patronales que comenzó en 1969.

Por otro lado, el Papa ha destacado que "la búsqueda de la unidad entre los cristianos es una urgencia a la que hoy, más que nunca, no se puede sustraer"ya que ha destacado que este mundo está "hambriento de verdad, de amor, de esperanza, de paz y de unidad" por lo que es importante el testimonio para "poder anunciar, finalmente, con una sola voz la feliz noticia del Evangelio y celebrar juntos los Divinos Misterios de la nueva vida en Cristo".

Sin embargo, Francisco ha precisado que "la unidad es primariamente un don de Dios por el cual se debe rezar incesantemente" pero ha explicado que también se tiene que "preparar las condiciones, de cultivar el terreno del corazón, a fin de que sea recibida esta gracia extraordinaria".

Asimismo, el Papa ha apuntado que una contribución fundamental para llegar a la plena comunión entre católicos y ortodoxos la ofrece la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico, co-presidida por el Metropolita Ioannis, y por el presidente de este dicasterio vaticano, el cardenal Kurt Koch, a quienes les ha agradecido su valioso e incansable empeño.

El Papa Francisco ha asegurado también que tiene confianza en que el esfuerzo de reflexión común, tan complejo y laborioso, dará frutos a su tiempo ha manifestado le consuela saber que católicos y ortodoxos comparten la misma concepción de diálogo que no busca "un minimalismo teológico sobre el cual alcanzar un compromiso", sino que se basa más bien en la profundización de la única verdad que Cristo ha dado a su Iglesia.

Antes de la audiencia con la delegación, el Pontífice ha tenido un encuentro privado con el metropolitano de Pérgamo, Ioannis Zizioulas, y después de los discursos y el intercambio de regalos, el Papa almorzará con los miembros de la delegación.

Ioannis Zizioulas

La delegación del Patriarcado ecuménico está encabezada por el copresidente de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, el metropolitano de Pérgamo, Ioannis (Zizioulas) junto al asistente del metropolitano de Bélgica, el obispo de Sinope, Athenagoras Peckstadt, y el vicesecretario del Santo Sínodo eparquial de la Iglesia de Creta, el archimandrita padre Prodromos Xenakis.

Por su parte, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos ha recordado que es tradición que una delegación del Patriarcado ecuménico visite Roma mientras que una delegación de la Iglesia Católica vaya a Estambul con motivo de las fiestas de los santos patronos respectivos, el 29 de junio para la celebración de los santos apóstoles Pedro y Pablo en Roma y el 30 de noviembre en Estambul, Turquía para la del apóstol san Andrés.

El Metropolita Ioannis Zizioulas y el cardenal Kurt Koch

Al recibir a la delegación del Patriarcado ecuménico ortodoxo de Constantinopla, que llegaron con ocasión de la Solenmnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco les indicó que “la presencia de ustedes es la señal del estrecho lazo que une en la fe, en la esperanza y en la caridad, a la Iglesia de Constantinopla con la Iglesia de Roma”.

La costumbre del intercambio de visitas con motivo de las respectivas fiestas patronales se remonta a 1969.

En esta ocasión, el Santo Padre remarcó que “el encuentro fraterno es parte esencial del camino hacia la unidad”.

La búsqueda de la unidad entre los cristianos es “una urgencia a la cual, hoy más que nunca, no podemos sustraernos. ¡En nuestro mundo hambriento de verdad y de amor, de paz, esperanza y unidad, es clave para nuestro mismo testimonio, poder finalmente proclamar con una sola voz la alegre noticia del Evangelio y celebrar juntos los Divinos Misterios de la nueva vida en Cristo!”.

 “Sabemos que la unidad es, en primer lugar, un don de Dios por el que hay que rezar sin descanso, pero a todos nosotros nos corresponde la tarea de preparar las condiciones y de cultivar el terreno del corazón para acoger esta gracia extraordinaria”.

El Papa también elogió el aporte fundamental en la búsqueda de la plena comunión de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico que presiden el Metropolitano Ioannis y el cardenal Kurt Koch. Ese órgano ha elaborado diversos textos en común y ahora estudia la relación teológica y eclesiológica entre primado y sinodalidad en la vida de la Iglesia.

Al respecto, Francisco remarcó la relevancia de que hoy “se pueda reflexionar juntos en la verdad y en la caridad sobre estas temáticas comenzando por lo que nos une sin esconder, sin embargo, lo que todavía nos separa”.

“No se trata de un mero ejercicio teórico, sino de conocer a fondo las tradiciones recíprocas para comprenderlas y, a veces, para aprender de ellas. Me refiero, por ejemplo, a la reflexión de la Iglesia Católica acerca del sentido de la colegialidad episcopal y a la tradición de la sinodalidad, tan característica de las Iglesias ortodoxas”.

El Santo Padre expresó que “me conforta saber que católicos y ortodoxos comparten la misma concepción de diálogo que no busca un minimalismo teológico sobre el que llegar a un compromiso, sino que se basa más bien, en la profundización de la única verdad que Cristo dio a su Iglesia y que no cesamos nunca de comprender mejor movidos por el Espíritu Santo”.


“Por eso no tenemos que tener miedo del encuentro y del diálogo verdadero. No nos aleja de la verdad; al contrario, a través de un intercambio de dones, nos conduce, bajo la guía del Espíritu de la verdad a toda la verdad”.

Al despedirse de la delegación ecuménica, que participó el pasado 29 de junio en la misa por la Solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo, el Papa invocó la intercesión de ambos santos, patronos de la Iglesia de Roma, así como del Apóstol Andrés, patrono de la Iglesia de Constantinopla, “por nuestros fieles y por las necesidades del mundo entero, sobre todo de los pobres, de los que sufren y de los que son perseguidos injustamente por razón de su fe”.


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