Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Jesús ... me ha hecho un regalo

EL DIA  22 DE AGOSTO PUBLICABAMOS UN ESCRITO DE UN JOVEN DE 19 AÑOS DIAGNOSTICADO DE UNA GRAVE ENFERMEDAD. NOS HAN HECHO LLEGAR UNA CARTA QUE ESTE JOVEN ENVIÓ A TODOS SUS AMIGOS Y FAMILIARES CUANDO CONOCIÓ QUE SU ENFERMEDAD ERA IRREVERSIBLE, ESTO SUCEDIÓ UNOS POCOS DÍAS ANTES DE SU FALLECIMIENTO, OS ADJUNTAMOS DICHA CARTA

Jesús hace unos días me ha hecho un regalo. Quizá no fuera un regalo convencional, quizá no llevara papel brillante y enormes lazos, pero es un regalo en mi vida.

Hace unos días me diagnosticaron una enfermedad importante, una grave enfermedad. Esas dos palabras indolentes, grave y enfermedad, se mostraban desafiantes ante mis ojos, pero Dios ha inundado en mi alma el don de la Fortaleza.

Jesús, ese amigo de alma bondadosa y manos abiertas, ofrece ante mí dos caminos y los dos tienen luz. Uno tiene la luz de la vida, de crecer y ver crecer, de respirar y amar. El otro es ver la luz de Dios.

Jesús ha preparado en mi camino una cruz que quizás puede parecer dolorosa y pesada, pero cada persona con la que he compartido y comparto mi vida, cada persona a la que he podido ayudar, a la que he querido y quiero o por la que recé antes de mi enfermedad, ha cogido ya un trocico de mi cruz, y así se han aligerando mis pasos y me siento más confortado y más unido a todos ellos, que sois vosotras y vosotros.

Mi cruz no hace que me olvide que se sufre, y los que yo sin verlos sufren conmigo, que hay momentos de oscuridad y tristeza, mi cruz no oculta mis miedos o mi dolor, mi cruz, es ese regalo único e infinito me ha enseñando que nunca voy solo con su carga; mi familia, mi novia, mis amigas, mis amigos. las personas con las que comparto todos mis días, sostienen pedacicos de mi cruz y me recuerdan que Jesús no me dio una cruz para dejarme solo con ella, Jesús me he regalado esta cruz para hacerme saber que Él va siempre conmigo.

Nuestras cruces, nuestros dolores o sufrimientos deben ser la muestra de nuestra fe en Dios. Él debe ser nuestro guía. Él se muestra en cada uno de nosotros y nos hace saber que nuestra cruz no es sino la señal de que Él y yo, Él y tú, vamos, vas, vais siempre unidos de la mano.

Os quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario