Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

martes, 23 de noviembre de 2010

Abandono de la Oración

Hay cristianos a los que sencillamente se les está olvidando lo que es orar.
A lo largo de los años de crisis han ido abandonando las oraciones que alimentaron en otros tiempos su fe, pero que hoy no les dice nada ..........
La piedad tradicional se hace inviable, pero no han sustituido con nada mejor.
Hoy su relación con Dios está como bloqueada.

Por diferentes motivos y desde experiencias diferentes son muchos los que han ido eliminando de su vida la oración ó han reducido a algo insignificante. Bastantes no saben, no pueden ó no quieren orar.


Hay también quienes han ido abandonando la oración para rehuir el encuentro con Dios; su desorden moral ó mediocridad los han ido empujando a eludirlo; no han aprendido a encontrarse con Dios desde su pecado o infidelidad.

Una de las experiencias más profundas, al mismo tiempo que psicológicamente más liberadoras, está primeramente en reconocerse uno humildemente pecador y necesitado del perdón de Dios. Después saborear con gratitud y alabanza el don recibido de la misericordia de Dios. Este es el punto de partida para el crecimiento y la renovación personal.

BOIRA

1 comentario:

  1. El sentido de la oración es el ámbito de la experiencia, es contacto entre dos personas, es relación de actitudes, verdadera presencia mutua, convivencia personal, existencia activa, comunicación de amor. La oración es comunicación con Dios y yo debo estar segura de ello; la oración con Dios debe ser como la relación de una pareja que realmente se quieren, en pocas palabras la oración es una relación íntima y personal con Dios, donde hablamos de un autentico amor.
    Me parece que a veces no lo hemos entendido, así en la mayoría de los casos al tratar la oración. Nos hemos acercado a Dios con monólogos interminables, llenos de peticiones, hablando, hablando mucho, sin dejar hablar… ¿es esto lo normal en las relaciones de amor entre dos personas?
    Muchas veces encontramos varias dificultades para hacer oración, tales como – no hay tiempo, tengo mucho trabajo, se me olvida, no tengo un lugar apropiado, etc.- es verdad, pero esto sucede cuando la oración no ha llegado a ser una necesidad integrada en la vida. Podemos estar muy ocupados, ir de viaje, o entregarnos a un asunto importante, pero ninguno, se olvida del desayuno, del almuerzo, de la cena. Hay algo integrado físicamente, que es una necesidad. ¿Puedo integrar la oración en mi existencia hasta convertirla e una necesidad?. Mejor, hasta descubrir que es una necesidad para mi persona.

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